El Equipo de la UNIDAD DE OBESIDAD DEL HOSPITAL MONTEPRINCIPE de MADRID hemos asistido a una interesante jornada en el Hospital RIJNSTATE ZIEKENHUIS ARNHEM en HOLANDA.
Nos ha recibido el Dr. Frits Berends, director médico de cirugía bariátrica y el Dr. Ignace Janssen, director médico de Vitalys Obesitas Clinic.
Los niveles de sobrepeso/obesidad en Holanda están en torno al 30% en población adulta y al 8% en población infantil. Bastante menores que los encontrados en nuestra población, en donde tenemos un 23% de personas con obesidad y un 39 % de personas con sobrepeso en la población adulta. Mientras que en la población infantil hay un 26% de niños con sobrepeso y un 18% de niños con obesidad.
La forma de trabajar del Equipo de Arnhem es muy interesante. El programa de trabajo, denominado Fast- Track, está basado en la rapidez, la eficacia y el abaratamiento de los costes. Las pruebas que realizan los pacientes en el preoperatorio se reducen y permanecen muy poco tiempo en contexto hospitalario. La dinámica es la siguiente:
- Los pacientes por recomendación de sus médicos o por su propia iniciativa acuden en primer lugar a las Clínicas Vitalys. Allí son evaluados por el equipo multidisciplinar compuesto por médico, psicólogo, nutricionista y fisioterapeuta. Cuando la recomendación, debido a haber alcanzado niveles de obesidad mórbida (en ningún caso se les opera cuando su IMC está en 35 o menos), es la cirugía, entonces son derivados al hospital.
Una vez allí, se les reúne en grupos de 25 o 30 personas y se les explica la dinámica hospitalaria. - El siguiente paso es una breve cita individual con el cirujano.
- Desde allí vuelven nuevamente a las Clínicas donde, por obligación (firman un contrato de adhesión y si no lo cumplen no se les atiende), tienen que asistir a siete sesiones grupales en donde se les agrupa en función de su nivel de motivación (rueda motivacional).
En estas sesiones se abordan una serie de temas: Toma de conciencia para llegar a un nuevo estilo de vida personal. ¿Qué necesito para cambiar mi estilo de vida y mi conducta?, ¿Qué cambiaría?, ¿En qué tengo que ser experto después de la cirugía?. - Tras estas sesiones obligatorias, ingresan. El mismo día del ingreso se les realiza una analítica (no hacen pruebas preoperatorias) y van a cirugía.
En Arnhem desde el inicio el paciente se responsabiliza de su propio proceso, acude a quirófano por su propio pie y mientras que le acomodan en la mesa de operaciones y él colabora en esta maniobra, los anestesistas van aplicando la anestesia. - Tras la cirugía, pasa a planta y a las pocas horas del despertar comienza con actividad física: Ejercicios de respiración. Beben agua inmediatamente. Acuden al baño por su propio pie.
- Son dados de alta con rapidez ocasionando menor gasto sanitario y tras el alta son derivados a sus clínicas de partida, en donde deben asistir a 19 sesiones obligatorias de grupo. Abordan temas como: Autocuidado. Autoconfianza. Dosis y límites. Aprender a atender a las señales del cuerpo. Relajación. Autboimagen. Regulación de las emociones. Prevención de las recaídas.
Con este programa, según nos comentaron los componentes del equipo, consiguen reducir las recaídas a niveles mínimos, pudiendo considerar que los pacientes han consolidado hábitos de vida saludables.
La dinámica de nuestro equipo es diferente. Los pacientes acuden derivados desde diferentes unidades médicas. Cardiólogos, endocrinos o médicos de familia, recomiendan al paciente que pida ayuda. También pueden llegar a la Unidad por recomendación de clínicas dedicadas al tratamiento del sobrepeso, por recomendación de otros pacientes, de las sociedades médicas o por iniciativa propia. Los medios tradicionales para la pérdida de peso no solucionan su problema. El peso ha ido aumentando hasta límites de obesidad y comprenden que la única solución es la cirugía.
Estos pacientes se ponen en contacto con nuestra coordinadora que les cita con los doctores: primero endocrina y después cirujano, o viceversa. Se les atiende de forma individualizada y tras hacer las mediciones oportunas y la historia clínica, se analizan en sesión del equipo los datos.
Si se considera que el paciente es candidato a cirugía, se le indican (cirujano o endocrina) las pruebas necesarias que deberá traer durante el preparatorio. El paciente va a los diferentes especialistas y, durante este espacio de tiempo, visita a la psicóloga de la Unidad para realizar evaluación psicológica, también en sesión individual. Cuando el paciente presenta todas las pruebas solicitadas, es nuevamente recibido por el cirujano que le explica la técnica quirúrgica que se podrá aplicar en su caso. Posteriormente la coordinadora le da fecha para la cirugía.
Durante el ingreso está en todo momento acompañada por la coordinadora de la Unidad hasta que sube a planta. Entra en quirófano dormido y tras la cirugía permanece en cuidados intensivos antes de pasar a planta. Si todo va bien, se le da el alta a los dos o tres días.
Cuando el cirujano lo determina, acude de nuevo al hospital a quitar grapas y pasado un mes más o menos, se integra en las sesiones de grupo que la Unidad tiene programadas para el tratamiento de los pacientes. De forma paralela asisten a sesiones individuales con la nutricionista que les va regulando la alimentación durante el post-operatorio.
Durante un periodo de un año tienen apoyo psicológico grupal o individualizado, si lo necesitan; apoyo de la nutricionista y revisiones médicas, también cuando es necesario.
La principal diferencia entre ambas Unidades es, por tanto, el trato. En nuestro caso, es bastante individualizado. Creemos que la idiosincrasia de nuestros pacientes así lo requiere. Pero también entendemos que la experiencia del encuentro no nos ha dejado indiferentes. Esta forma de trabajar nos interpela, nos hace cuestionarnos algunos de nuestros métodos.
En lo que al tratamiento psicológico se refiere, es importante el matriz de obligatoriedad a las sesiones grupales. El tratamiento postquirúrgico es imprescindible para el cambio en los hábitos de la vida y muchos de nuestros pacientes no llegan a saberlo porque no acuden a las citas.
También es importante la existencia de sesiones prequirúrgicas. Tenemos experiencias excelentes con los pacientes que asisten a estas antes de la cirugía. Se adhieren al tratamiento de forma más sólida.
La experiencia de la visita a Holanda nos anima a seguir en nuestro empeño de proporcionar el mejor servicio a todos nuestros pacientes.