El pasado jueves y viernes, días 28 y 29 de septiembre, tuve la ocasión de acudir a las Jornadas que la SEAS celebraba en Madrid.

La SEAS, Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés, es una sociedad sin ánimo de lucro dedicada a la investigación y a la mejora del conocimiento de los «hitos» que el ser humano debe recorrer para conseguir alcanzar niveles correctos de «Bienestar psicológico».

foto02Han sido dos días intensos en los que se creó un clima de colaboración y entendimiento entre los asistentes que iba más allá de lo que son unas «simples jornadas». Tuve la sensación de pertenecer a una profesión compuesta por seres humanos en «discusión constante consigo mismos y con el entorno», y eso me gustó.

Sabemos que en nuestra sociedad la insatisfacción, es frecuente. El bienestar social no parece suficiente para que la sociedad disfrute, además, de bienestar psicológico.

Está situación es la razón por la que Jornadas como las de estos días tienen sentido.

Uno se pregunta ¿qué está pasando?¿qué nos lleva a sentirnos tan mal en nuestro entorno?

Y no es que no tengamos derecho a sentirnos como sea en el entorno que sea, es que merece la pena pararse a reflexionar, profundizar en los aspectos que generan tanto malestar, para poder intervenir adecuadamente sobre ellos.

Dice Carl Rogers

«La curiosa paradoja es que cuando me acepto exactamente como soy, entonces puedo cambiar»

foto03¡Que gran frase! Me acepto/Nos aceptamos y es entonces cuando verdaderamente Me comprometo/Nos comprometemos con el cambio.

Y esto es lo que he encontrado en estas Jornadas, un lugar cómodo en el que escuchar/compartir noticias, investigaciones, planes de futuro, ilusiones por mejorar el bienestar psicológico de mi misma y de los demás. Y, además, he tenido el placer de estar con dos de mis alumnas de Prácticas del Master de Psicología Sanitaria de la Universidad San Pablo CEU, quienes han hecho alarde de la estupenda formación que han recibido. Ambas han presentado Posters de sus Trabajos Fin de Master de forma brillante.

¡Enhorabuena queridas alumnas! Irene y Rocío