Pasado un año no reconocemos a nuestras pacientes.
Tras la cirugía pasan de un IMC superior a 40 a un nivel de NORMOPESO.
Les cambia la expresión, la mirada y la forma en la que le sonríen a la vida.
Y así, unas empiezan y otras acaban.
Cada año se operan en Nuestra Unidad alrededor de ochenta pacientes. Ninguno de ellos lo hace por estética. Todos ellos lo hacen por salud y mejoran tanto a nivel físico, como a nivel emocional.