Durante el I Congreso de Neuropsicología Infantil, que tuvo lugar en Madrid en octubre de 2011, fue presentada esta interesante herramienta para la evaluación y el diagnóstico del TDA-H.
El Centro de Psicología, Neuropsicología y Logopedia RECURSOS, en su afán de incorporar lo antes posible nuevas tecnologías que nos ayuden a ser más precisos en nuestras valoraciones, adquirió el producto de forma inmediata, y desde entonces lo hemos incorporado en nuestro Protocolo de Evaluación Neuropsicológica.
La prueba, baremada para sujetos con edades comprendidas entre los 6 y los 16 años, nos da una amplia información del paciente. A nivel cuantitativo, obtenemos índices sobre su ejecución, tiempo de reacción y nivel de actividad motriz.
Pero el neuropsicólogo no es un simple trasmisor de datos numéricos. Nuestra formación implica realizar, de forma paralela, una valoración cualitativa. Observar a nuestros pacientes durante la realización de Aula aporta datos que a un clínico experimentado no le pasarán desapercibidos. Por este motivo, animo a padres y profesionales de la educación a que conozcan las herramientas con las que, en los centros especializados, trabajamos cada día para ser más eficaces en la detección de los trastornos neuropsicológicos que, en tantas ocasiones, están siendo inadecuadamente diagnosticados, por exceso o por defecto.
Es importante tener en cuenta la importancia de que la evaluación sea realizada en un centro neuropsicológico. Por el mismo motivo que solo haríamos una ortodoncia a nuestro hijo en un centro de odontología acreditado, debemos recurrir a realizar evaluaciones que describan la maduración neuropsicológica de nuestros hijos, en centros especializados, es decir, en centros que se acrediten como Centro de Neuropsicología.